Como tantas otras personas me preguntaba a diario que es vivir, que es existir, sentir. Tres cosas distintas y relacionada una con la otra.
La preguntas aparecieron cuando la tierra que piso entro a derrumbarse en cuestión de segundos, los terremotos del territorio permanecen hasta los días de hoy, y aun así, me mantengo de pie.
Analizaba cada momento estas tres palabras.
Existir, saber que estamos en un lugar verificándolo por medio de los sentidos, ¿certeramente estamos existiendo por qué existe la muerte o la muerte es certera por qué existimos?, creo que una es porque es la otra, no existiríamos sin la muerte y la muerte sin el existir, entonces, existir sera que no estamos muertos mientras podemos verificar con los sentidos que estamos existiendo.
Ahora bien, analizando la vida, ¿qué es vivir?. Todo al rededor se convirtió en un tormento rutinario dejando de sentirme viva. Pero ¿como saber si estoy viva cuando no sabia lo que era vivir?. Pues bien, empece a creer que la vida esta dentro de uno mismo, buscando esa estabilidad entre el pensar y los tormentos del entorno. Vale, vivir, es en el interior, formar nuestro propio mundo y verificar a diario la existencia buscando la razón por la cual queremos vivir. Vivir, hacer o no hacer, reír o llorar, correr o caminar, despierto o durmiendo, vivir, es cada segundo que sabemos estamos existiendo porque no estamos muertos. Todas esas cosas deje de sentir. Bien, ahora, ¿qué es el sentir?
Sentir, la verificación de existir y de vivir, es el conjunto y equilibrio de estos dos, porque bien, se puede verificar que se existe pero no sentirse vivo aunque no viceversa.
Pues, hoy con los tormentos rutinarios logre hacerlos a un lado por encontrar el equilibrio entre el existir y el vivir pudiendo volver a sentir cada segundo, llorar cuando es necesario, reír en cada segundo, no dejar de hacer todo aquello por lo cual opte como razón para mis ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario