Los brazos tibios recorriendo la piel, el brillo de los ojos en cada atardecer, en cada Luna han partido para no volver.

Recuerdos de las risas al jugar como niños, tan solo 18 y 21 se cruzan para recorrer hasta el final sentimientos que no se compartirán.

Confusiones de tu vos, hablas de un amor pero no mencionas la verdad, no permanecen tus brazos, se marcharon y ahora debo partir.

Cual es mi lugar, deseo descubrir.

El brillo de la Luna de este lugar reclama la partida hacia otro lugar llevándome el recuerdo, tú tenias 21 y yo 18, la Luna brillo en la constelación y no quiso marchar, refleja los recuerdos que deseo olvidar pero con ellos se debe aprender a vivir.