Confieso, cuesta la soledad.
Cada noche cerrar los ojos y sin quien abrazar.
Soñando aparece la nostalgia, desvelando el sentimiento.
Por la madrugada elevo la mirada al cielo y las estrellas hablan de los recuerdos.
comienzo a meditar y noto ver estrellas que ya no existen, estas serán los recuerdos de cosas que ya nunca serán.
Otras, aun son reales, son recuerdos de vivencias que siempre permanecerán alimentando el ser y tal vez en el futuro sean presente.
Desde entonces no dejo de mirar estrellas, tu amor esta ahí, es una estrella real.
Desde años miro la luna y en ella esta la amistad, tanto significa para mi.
En la espalda llevo la libertad, una estrella irreal y cuatro estrellas para recordar.
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